De entre las innumerables ventajas de moverte en bicicleta que existen, hoy te queremos hablar de cinco de ellas algo especiales. ¡En seguida descubrirás por qué!
¿Qué te aporta ir en bici?
Montar en bicicleta engancha
Pregunta a cualquier ciclista. Después de tu primera sesión en bici jurarías que es imposible que a alguien le pueda apasionar montar. Sin embargo, una semana después no te podrás despegar de tu sillín.
Tiempo y velocidad
Hay quien piensa que ir en bici te hace perder tiempo debido a que la bicicleta es mucho más lenta de lo que lo puede ser una moto o un coche.
Sin embargo, hay un par de factores que no se tienen en cuenta en estos casos: los semáforos y el aparcamiento.
Los semáforos detienen la marcha de los vehículos a motor, pero las bicis pueden seguir circulando tranquilamente.
Cuando llegas a tu destino dejas la bici atada en la puerta. Pero el coche… el coche es otra historia. El aparcamiento es un problema en todas las ciudades, pero si nos vamos a grandes núcleos urbanos y nos metemos en zona céntrica… te puedes morir. Así de claro.
Y si necesitas ir un poco más rápido, las bicicletas eléctricas son la solución. Su asistencia al pedaleo te permite hacer un spring, te da un empujoncito para que aproveches tu tiempo como mejor consideres.
Cuestas que no cuestan
Otra ventaja de moverte en bicicleta es que esa misma asistencia al pedaleo hace que, si tu recelo hacia estos cómodos vehículos es el esfuerzo de subir cuestas, este desaparezca por completo.
Nadie podrá pararte, con o sin bicicletas eléctricas. Porque, aunque una ebike es estupenda para subir cuestas, lo cierto es que hacerlo con una bici convencional tampoco es para tanto. Al principio cuesta, si, pero conforme te mueves con tu vehículo ecológico te vas acostumbrando y al final desearás tener más terreno escarpado para pedalear de forma diferente.
Aire libre para tus problemas
Realizar cualquier actividad física va a servir para hacerte liberar endorfinas. Como todos sabemos, estas pequeñas son las encargadas de hacer que nos sintamos felices.
Montarte en tu bici y empezar a pedalear te va a hacer olvidarte de las preocupaciones, estarás feliz, lo cual refuerza el interés por seguir practicando -y disfrutando- con la bici.
Lo habrás escuchado mil veces, lo de que el deporte combate la depresión, que te hace sentir bien, etc. Pues es tan cierto como lo cuentan.
Montando en bici podrás dar de lado a tus problemas durante un buen rato, olvidarte de todo lo malo y centrarte en disfrutar y ser feliz.
La unión por lo sano
Ir en bicicleta te cambia. Una vez que te acostumbres pasarás a sentirte rápidamente como un miembro más del colectivo de ciclistas.
Cuando vamos en coche siempre nos quejamos, sin embargo, puestos en el pellejo del pedaleador, la cosa cambia. Te involucras, te identificas, te gusta ver la ciudad, la playa o la montaña desde un ángulo diferente, especial…
Y es que el colectivo ciclista tiene una luz propia que hace que entre todos nos queramos y respetemos, algo imposible de encontrar entre los conductores de coches.