En la actualidad existe un plan sostenible relacionado con los vehículos y el transporte. Este tiene en cuenta las mejoras en la tecnología de los vehículos, pero también los diferentes puntos de vista en cuanto a conectividad e infraestructuras, la conducción eficiente, los combustibles alternativos, etc.
Si te interesa saber más sobre el respeto al medio ambiente en relación a los medios de transporte, hoy te hablamos sobre las principales medidas para una movilidad sostenible.
¿Cómo promover una movilidad sostenible?
Te contamos cuáles son las principales medidas para una movilidad sostenible.
Categorizar los vehículos
El primer paso es categorizar los vehículos de manera unificada, de manera que no existan ambigüedades respecto a su calificación.
Para ello nos debemos mostrar neutrales ante la innovación tecnológica, de manera que una tecnología no frene a otra y todas tengan igualdad de posibilidades.
De esta manera, se podrían, por ejemplo, diferenciar vehículos eléctricos de batería, híbridos no enchufables y de gasolina o diesel según su antigüedad, existiendo, 4 niveles diferenciados hasta lograr un total de 6.
Crear y poner en práctica protocolos de actuación en situaciones de alta contaminación
Deben crearse protocolos que indiquen cómo debemos actuar según el nivel de contaminación que se muestre en el ambiente, haciendo una diferenciación según el nivel de contaminación de cada vehículo.
De esta manera, premiaríamos siempre aquellos que utilicen energías renovables, pues su uso servirá para reducir el nivel de contaminación y deberíamos restringir el uso de aquellos que sean más contaminantes, además de crear estrategias específicas y temporales para el uso de aquellos vehículos no contaminantes.
Renovar el parque circulante
Conforme avanzamos en el tiempo las tecnologías permiten que los vehículos sean cada vez más efectivos y menos contaminantes en relación a los antiguos.
Por ello, se deben crear planes que incentiven la compra de nuevos vehículos ecoeficientes y se promueva su constante renovación.
Impulsar tecnologías alternativas
Consiste en crear planes que incentiven la compra y uso de cualquier elemento que permita consolidar tecnologías alternativas como los biocombustibles, la electromovilidad, los híbridos, el uso de baterías de hidrógeno…
Crear y fomentar una economía colaborativa
Aunque el carsharing ya suponía un ahorro en cuanto a emisiones de CO2, en la actualidad el carpooling está cobrando cada vez más importancia.
Se trata de una práctica que consiste en utilizar un coche para desplazar a varios usuarios, ya sea de manera puntual o a diario, algo así como un autobús en miniatura.
Los usuarios acuerdan llevar los gastos a medias, tanto de combustible como los propios de mantenimiento del vehículo y los que se consideren.
Esta economía colaborativa va a dar la oportunidad de crear una garantía en cuanto a la seguridad y el respeto al ordenamiento jurídico.
Realizar cambios fiscales
Para que la movilidad sea sostenible debería realizarse un cambio fiscal que incluya la supresión de ciertos impuestos estáticos, para poner en vigor otros asociados a las características medioambientales de los vehículos, premiando aquellos más respetuosos con el medio ambiente.
Incentivar el transporte colectivo en las empresas
Si se eliminan o suavizan las cargas fiscales y sociales de las rutas de transporte utilizadas por las empresas este tipo de transporte se volverá más eficiente y realmente compensará utilizarlo.