En los últimos años los vehículos eléctricos ya sean coches, motos o bicicletas se han convertido en una buena alternativa para desplazarse por cualquier ciudad de una forma limpia, silenciosa y no contaminante. Las motos eléctricas se han convertido en una de las mejores opciones para los trayectos cortos.
Hoy en día es posible encontrar en el mercado nacional motocicletas eléctricas con el respaldo, seguridad y funcionalidad necesarios para tomar en serio esta opción como vehículo para desplazarse por la ciudad.
Principales ventajas de una moto eléctrica
La principal ventaja es que al no usar gasolina, los motos eléctricas no emiten gases tóxicos que son los responsables de la contaminación atmosférica de las ciudades. Su tubo de escape tampoco expulsa dióxido de carbono, uno de los gases responsables del efecto invernadero. Otra de las ventajas es que las motocicletas eléctricas son además muy silenciosas por lo que son valoradas en las ciudades porque evitan la contaminación acústica.
Si arrancamos uno de estos motociclos eléctricos podemos comprobar rápidamente que no emite ni un solo decibelio.
En cuanto a su precio si bien el precio de compra de cualquier modelo de estas motos eléctricas es algo mayor que los modelos de combustión, la inversión inicial se amortiza a medio plazo. Además se pueden solicitar ayudas para comprar estos vehículos que ofrecen algunas iniciativas como el Plan Movele 2015.
Además cargar las baterías de una motocicleta eléctrica es más económico siempre que la gasolina. Un vehículo eléctrico nos permitirá ahorrar más de un 90% en el combustible, a lo que hay que sumarle un reducido coste de mantenimiento. Los vehículos eléctricos tienen menos riesgo de averías y no precisan de cambios regulares de filtros y aceites, como sí necesitan las motos de gasolina.
Dependiendo del modelo, un buen scooter eléctrico puede circular entre 70 y 100 kilómetros por recarga. Lo que necesitaremos siempre será un enchufe para cargar las baterías y podemos re-cargarla durante la noche con solo enchufarla a una toma de corriente. Algunos modelos cuentan con baterías extraíbles, que te permiten subirlas a casa y en dos o tres horas podemos cargar hasta el 80% de las mismas.
En un futuro seguro que se logrará la fabricación de baterías más ligeras y con una mayor autonomía, junto a la creación de una red con puntos de recarga en lugares públicos son clave a la hora de promocionar el uso de estas motos de motor eléctrico.