Regalar un coche eléctrico a un niño puede parecer algo superfluo. Pero ¿Quién de nosotros/as no ha soñado con tener un automóvil nuevo? De hecho, durante la niñez, uno de nuestros mayores deseos es dar un paseo en un mini quad. Por eso y más, los vehículos eléctricos para niños o niñas representan uno de los regalos más populares, incluso uno de los más caros (no nos vamos a engañar). Sin embargo, ver las caras felices de nuestro hijo o hija es una gran satisfacción para cualquier padre o madre.
El caso es que actualmente estos sueños son alcanzables. Podemos hacer felices a nuestros primogénitos con un coche eléctrico de 6v a 12v. Eso sí, la edad recomendada para entregar este regalo es a partir de los 3 años (aunque hay modelos indicados para 1 y 2 años).
Ahora, lo que muchas personas desconocen es que regalar un coche eléctrico a un niño, brinda beneficios que van más allá de verlo feliz. ¿Quieres descubrir cuáles son? En este post vamos a precisar a detalle los motivos de por qué hacerles este obsequio.
Razones para regalar una motocicleta eléctrica
No hay duda, un coche eléctrico es un regalo que hará sentir entusiasmado a nuestro hijo o hija. Además, los progenitores también podemos divertirnos al verlos disfrutar al máximo, sin embargo, estos juguetes tienen el poder de despertar los sentidos de nuestros peques.
Por tanto, regalar un coche eléctrico a un niño engloba beneficios asociados con su capacidad motora e intelectual. En otras palabras; lo ayudará a desarrollar la motricidad fina, la coordinación ojo-mano, a reaccionar correctamente ante estímulos y reflejos, incluso a ser más responsables de sus acciones. A continuación profundizaremos más sobre estas bondades de los vehículos electicos infantiles:
Capacidades intelectuales
Un coche eléctrico no solo hace feliz a un niño o niña, también permite que trabaje en su sistema psicomotor. Y es que una vez dentro del pequeño coche, podrá comprender cómo funciona el vehículo, lo que implica aprender a mantener el pie en el pedal para moverlo hacia adelante o girar el volante en el momento adecuado.
Todos estos movimientos que tendrá que realizar le permitirán a nuestro hijo o hija desarrollar sus facultades intelectuales y sus reflejos.
Responsabilidad y autonomía
Conducir un coche eléctrico ayuda a que nuestro peque sea más responsable y autónomo, todo de una forma divertida y emocionante. ¿Por qué? Porque aprenderá a elegir su camino, sus sentidos se despertarán y su mente se abrirá a esta nueva dimensión de ejercicio en la que se encontrará inmerso sin darse cuenta.
En algunos momentos el niño o la niña, deberá poner la marcha atrás del coche y realizar una maniobra para ir hacia adelante nuevamente. Este tipo de acciones fomentarán su autonomía y su sentido de responsabilidad.
Juego de imitación
Regalar un coche eléctrico a un niño es una oportunidad de sumergirlo en un juego de imitación por excelencia. Por lo tanto, le permitirá reproducir lo que visualiza a través de su vida diaria. Normalmente, un peque se identifica con sus seres queridos y quiere hacer todo como los adultos que se encargan de su cuidado y protección.
Así que apreciará conducir un automóvil adaptado a su tamaño para ser como su mamá y su papá, imitando algunos de nuestros gestos o algunos de nuestros hábitos mientras conducimos.
Diversión garantizada
Conducir un coche pequeño de su tamaño y que sea exclusivamente suyo, será motivo de alegría para el niño o la niña. Y a pesar que pueda asumir el papel de imitación de sus progenitores podrá divertirse al aire libre, bajo la atenta mirada de mamá o papá.
Conviene destacar que algunos modelos traen un control remoto para que los padres puedan controlar el rumbo del niño a unos metros de distancia.
¿Cómo elegir un coche eléctrico para niños?
Antes de pensar en regalar un coche eléctrico a un niño debemos tener en cuenta algunos factores de muchísima importancia para garantizar la seguridad de él. Además, hay que seguir algunos criterios para realizar la elección que mejor se adapte a los gustos del pequeño y a nuestro presupuesto, claro está.
Apariencia del coche
Comencemos por interesarnos en la apariencia del vehículo. Esto es lo primero que verá nuestro hijo, por tanto, es importante que el diseño y el color vayan en consonancia con sus gustos. Incluso, no tendremos problemas al hacer una elección porque actualmente existe una amplia variedad de modelos.
Algunos coches eléctricos para niños representan un Audi, un Mercedes, un Jeep, un Buggy… Y en cuanto a colores, la elección también es amplia y encontraremos modelos blancos, negros, rosados, grises, etc.
Potencia de la batería
También es importante conocer la potencia de la batería del coche eléctrico infantil en el que nos mostremos interesados. Usualmente, tendremos la opción de elegir entre tres potencias diferentes: 6V, 12V y 24V.
- 6V: Está indicada para niños de 1 a 3 años.
- 12V: Esideal para niños a partir de 4 años.
- 24V: Es la potencia más adecuada para niños mayores de 4 años.
Autonomía del coche
Comprobemos la autonomía del coche eléctrico, incluyendo las posibilidades de control de las que dispondremos nosotros los papás y las mamás. Por lo general, estos pequeños vehículos ofrecen una autonomía que oscilan entre los 30 minutos y 2 horas. Todo dependerá del modelo que elijamos.
Seguridad
Es de vital importancia que el juguete sea seguro. La capacidad de las ruedas para girar incluso en superficies lisas (asfalto, hormigón, baldosas) podría ser un elemento a favor al momento de hacer una elección.
Además, es preferible optar por los modelos con mando a distancia o control parental. Así podremos tomar el control en cualquier momento en caso de que la seguridad de él/ella esté en riesgo por una mala maniobra.
Características principales de los vehículos eléctricos para niños
Regalar un coche eléctrico a un niño también supone estar informados acerca de las características principales de este tipo de automóviles. La regla general nos dice que la mayoría de los modelos suelen compartir estas peculiaridades:
- Volante fácil de maniobrar
- Acelerador de pedal con freno motor.
- Batería recargable.
- Puertas de trabajo, faros y luces.
- Control remoto parental (para controlar el coche).
- Marcha atrás.
- Diferentes tipos de velocidades.
Conclusiones
Al fin y al cabo, el acto de regalar un coche eléctrico a un niño traerá ciertos beneficios asociados con el desarrollo de sus facultades motoras, intelectuales y su capacidad de ganar autonomía. Además, le permitirá divertirse al aire libre y vivir un rato agradable junto a nosotros/as (papá y mamá). Recordemos que la presencia del mando a distancia parental es clave para garantizar la seguridad del niño o la niña. Por consiguiente, no debemos quitarle la vista mientras se encuentre jugando con su coche.