Los vehículos eléctricos son ya una realidad. Los combustibles fósiles se acaban y no podemos hacer nada por evitarlo, pues, aún sabiéndolo, aumentamos su consumo año tras año.
En este contexto, Alistair McInnes, estudiante australiano de diseño industrial, crea un diseño de moto eléctrica que funciona con energías renovables, StrangeWorld, la moto eléctrica del futuro.
StrangeWorld, una moto eléctrica que funciona con energía eólica y solar
El estudiante de diseño industrial, Alistair McInees ha creado un prototipo de motocicleta eléctrica futurista que se vale de la energía eólica y solar para funcionar.
Este proyecto nace de la idea de poder pasear en moto disfrutando de la naturaleza, de poder alejarse del mundo y darse un baño de Sol, algo que, tal y como predijo McInees, no será posible cuando los combustibles fósiles se acaben, para lo cual apenas quedan unas décadas.
El modelo actual
StrangeWorld es una motocicleta eléctrica de diseño basto a la vez que moderno y, desde luego, futurista. Su chapa, muy geométrica, sólo cubre la parte anterior del vehículo, quedando la parte posterior completamente al descubierto, algo que subraya aún más lo basto del diseño, confiriéndole un aire agresivo a la vez que estético.
Este prototipo de moto eléctrica futurista sólo tiene una autonomía de 15 minutos en los que puede circular hasta a 80 kilómetros por hora.
Para ello, la moto dispone de un motor híbrido modificado por el propio estudiante, si bien, este tiene intención de que el funcionamiento del vehículo cuente con un motor propio y particular, creado específicamente para conseguir el mayor rendimiento posible.
Este futurista medio de transporte se vale del uso de una turbina plegable y portátil que se puede transportar cómodamente durante el recorrido para conseguir, conforme se vaya necesitando, energía que se almacenará en una batería en el chasis. Además, incluye paneles fotovoltaicos para conseguir la energía del astro mayor.
Por el momento, McInees está trabajando en la mejora de la turbina eólica, más concretamente de sus patas, de manera que este revolucionario vehículo, una vez perfeccionado, se comercialice lo antes posible, intentando con ello que los pocos combustibles fósiles que quedan se utilicen con cabeza y duren muchos años más de lo previsto.
Lo que se espera conseguir con esta nueva moto ecológica
Como ya hemos indicado, cuando esta motocicleta ecológica se convierta en una realidad funcional contará con un motor fabricado basado en un diseño propio y particular, único para este tipo de vehículo, que permita que este funcione de la manera más eficiente posible, pero que aún precisa de un gran desarrollo.
La intención es conseguir que con una sola carga de energía renovable, eólica o solar, la moto ecológica pueda recorrer unos 500 kilómetros, pudiendo, además, hacer uso del kit de carga. Así será posible realizar las rutas interestatales en moto que tanto acostumbramos a ver en las películas de moteros heavys sin contaminar el medio ambiente, simplemente obteniendo la energía del Sol o el viento de manera autónoma, donde y cuando lo necesitemos.
Se estima que este vehículo ecológico del futuro vea la luz dentro de poco, alrededor del 2050, fecha en que se prevé que las reservas de combustible fósil estén a punto de agotarse.